Otitis
La otitis es la inflamación del oído. Según su localización anatómica se clasifican en otitis externa y otitis media. La Especialidad de la medicina que trata este tipo de patología es la Otorrinolaringología.
La otitis externa es la inflamación del conducto auditivo externo (CAE), debida generalmente a una causa infecciosa. La otitis externa de origen bacteriano se divide en cuatro tipos:
OE aguda circunscrita o forúnculo del conducto auditivo externo no interno
OE aguda difusa lo cual se duda
OE crónica
OE invasiva o maligna
La otitis media aguda se divide de forma práctica en Otitis media aguda no supurada y Otitis media aguda supurada, ambas son distintas fases de la misma enfermedad.
La otitis media crónica se divide de forma práctica en Otitis media crónica simple y Otitis media crónica colesteatomatosa.
Complicaciones
La mala evolución de una otitis media puede producir progresión de la inflamación/infección hacia otros cuadros clínicos severos: Laberintitis, mastoiditis, parálisis facial, abscesos cerebrales y meningitis.
Tratamiento
El tratamiento es individualizado para cada paciente por el médico. Incluye gotas óticas (ciprofoxácino optico) y/o antibióticos orales y/o antibióticos inyectados además de analgésicos y antinflamatorios
Sinusitis
Se refiere a la inflamación de los senos paranasales que ocurre con una infección viral, bacteriana o micótica.
Causas
Los senos paranasales son espacios llenos de aire en el cráneo (por detrás de la frente, las mejillas y los ojos) que están recubiertos con membrana mucosa. Los senos paranasales saludables no contienen bacterias ni otros gérmenes. Por lo general, el moco puede salir y el aire circular.
Cuando las aberturas paranasales resultan bloqueadas o se acumula demasiado moco, las bacterias y otros gérmenes pueden multiplicarse más fácilmente.
La sinusitis se puede presentar por una de las siguientes situaciones:
- Los pequeños vellos (cilios) en los senos paranasales, que ayudan a sacar el moco, no están funcionando en forma apropiada debido a alguna afección.
- Los resfriados y las alergias pueden provocar la producción de demasiado moco o bloquear la abertura de los senos paranasales.
- Un tabique nasal desviado, un espolón óseo nasal o pólipos nasales pueden bloquear la abertura de los senos paranasales.
La sinusitis puede ser:
- Aguda (los síntomas duran hasta 4 semanas)
- Subaguda (los síntomas duran de 4 a 12 semanas)
- Crónica (los síntomas duran 3 meses o más)
La sinusitis aguda generalmente es causada por una infección bacteriana en los senos paranasales que resulta de una infección de las vías respiratorias altas. La sinusitis crónica se refiere a la hinchazón e inflamación prolongada de los senos paranasales que puede ser causada por bacterias o un hongo.
Síntomas
Los síntomas clásicos de la sinusitis aguda en adultos usualmente se presentan después de un resfriado que no mejora o uno que empeora después de 5 a 7 días de tener los síntomas. Los síntomas abarcan:
- Mal aliento o pérdida del sentido del olfato
- Tos que generalmente empeora por la noche
- Fatiga y sensación de malestar general
- Fiebre
- Dolor de cabeza: dolor similar a presión, dolor detrás de los ojos, dolor de muela o sensibilidad facial
- Congestión y secreción nasal
- Dolor de garganta y goteo retronasal
Los síntomas de la sinusitis crónica son los mismos de la sinusitis aguda, pero tienden a ser más leves y a durar más de 12 semanas.
Los síntomas de la sinusitis en niños abarcan:
- Resfriado o enfermedad respiratoria que ha estado mejorando y luego comienza a empeorar
- Fiebre alta, junto con una secreción nasal oscura, durante al menos 3 días
- Secreción nasal, con o sin una tos que ha estado presente por más de 10 días y no está mejorando
Pruebas y exámenes
El médico lo examinará:
- Mirando en la nariz en búsqueda de signos de pólipos
- Proyectando una luz contra los senos paranasales (transiluminación) para buscar signos de inflamación
- Haciendo percusión sobre el área sinusal para encontrar infección
Las radiografías regulares de los senos paranasales no son muy precisas para diagnosticar la sinusitis.
Observar los senos paranasales a través de un endoscopio de fibra óptica (llamado rinoscopia o endoscopia nasal) puede ayudar a diagnosticar sinusitis. Esto generalmente lo realiza un otorrinolaringólogo (especialista en problemas de la nariz, el oído y la garganta).
No obstante, estos exámenes no son muy sensibles para detectar la sinusitis.Una tomografía computarizada de los senos paranasales también se puede usar para ayudar a diagnosticar la sinusitis o para evaluar la anatomía con el fin de determinar si la cirugía tendrá algún beneficio. Si se cree que la sinusitis está relacionada con un tumor o con una infección micótica, puede ser necesaria una resonancia magnética de los senos paranasales.
Tratamiento
CUIDADOS PERSONALES
Ensaye con las siguientes medidas para ayudar a reducir la congestión sinusal:
- Aplicar paños húmedos y calientes en la cara varias veces al día
- Beber mucho líquido para diluir el moco
- Inhalar vapor de 2 a 4 veces por día (por ejemplo, sentarse en el baño con la ducha abierta)
- Utilizar solución salina nasal varias veces al día
- Utilizar un humidificador
Tenga cuidado con los descongestionantes nasales de venta libre. Pueden ayudar al principio, pero utilizarlos de 3 a 5 días puede en realidad empeorar la congestión nasal.
También, para el dolor o la presión sinusal:
- Evite volar cuando esté congestionado
- Evite temperaturas extremas, cambios bruscos de temperatura e inclinarse hacia delante con la cabeza abajo
- Ensaye con paracetamol o ibuprofeno
MEDICAMENTOS Y OTROS TRATAMIENTOS
Por lo regular no se necesitan antibióticos para la sinusitis aguda. La mayoría de estas infecciones desaparecen por sí solas. Incluso cuando los antibióticos ayudan, ellos sólo pueden reducir ligeramente el tiempo en que usted o su hijo están enfermos. Los antibióticos pueden recetarse antes para:
- Niños con secreción nasal, posiblemente con una tos que no está mejorando después de 2 a 3 semanas
- Fiebre superior a 102.2° F (39° C)
- Dolor de cabeza o dolor en la cara
- Hinchazón severa alrededor de los ojos
La sinusitis aguda debe tratarse durante 10 a 14 días, mientras que la sinusitis crónica debe tratarse de 3 a 4 semanas. Algunas personas con sinusitis crónica pueden necesitar medicamentos especiales para tratar las infecciones micóticas.
Otros tratamientos para la sinusitis abarcan:
- Inyecciones para alergias (inmunmoterapia) para ayudar a prevenir la reaparición de la enfermedad
- Evitar los desencadenantes de alergias
- Los aerosoles nasales con corticosteroides y los antihistamínicos para disminuir la hinchazón, en especial si hay pólipos nasales o alergias
Igualmente, puede ser necesaria la cirugía para limpiar y drenar los senos paranasales, especialmente en pacientes cuyos síntomas no logran desaparecer después de tres meses, a pesar del tratamiento médico, o en pacientes que tienen más de dos o tres episodios de sinusitis aguda cada año. Un médico especialista en oídos, nariz y garganta, también conocido como otorrinolaringólogo, puede realizar esta cirugía.
La mayoría de las infecciones sinusales por hongos requiere cirugía. La reparación quirúrgica de un tabique desviado o de pólipos nasales puede evitar que la afección reaparezca.
Pronóstico
Generalmente, las infecciones sinusales se curan con cuidados personales y tratamiento médico. Si usted está presentando episodios recurrentes, lo deben evaluar para buscar causas subyacentes, como pólipos nasales, u otros problemas como alergias.
Posibles complicaciones
Aunque son muy infrecuentes, las complicaciones pueden abarcar:
- Absceso
- Infección ósea (osteomielitis)
- Meningitis
- Infección cutánea alrededor del ojo (celulitis orbitaria)
Faringitis
La faringitis, o dolor de garganta, es la molestia, el dolor o la carraspera en la garganta que a menudo hace que tragar sea doloroso.
Causas
La faringitis es causada por hinchazón (inflamación) de la faringe, la cual está en la parte posterior de la garganta, entre las amígdalas y la laringe.
La mayoría de los dolores de garganta son causados por una infección viral, como resfriado o gripe. Algunos virus pueden causar tipos específicos de dolor de garganta, tales como la infección de coxsackie o la mononucleosis.
Las bacterias que pueden causar la faringitis abarcan estreptococos del grupo A, que llevan a la amigdalitis estreptocócica en algunos casos.
Otras bacterias menos comunes que causan dolores de garganta comprenden Corynebacterium, gonorrea y clamidia.
La mayoría de los casos de faringitis ocurre durante los meses más fríos y la enfermedad con frecuencia se propaga entre los miembros de la familia.
Síntomas
El síntoma principal es un dolor de garganta.
Otros síntomas pueden abarcar:
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Dolores musculares y articulares
- Erupción cutánea
- Ganglios linfáticos inflamados en el cuello
Pruebas y exámenes
El médico llevará a cabo un examen físico y examinará la garganta.
Se puede hacer una prueba rápida o un cultivo de garganta para descartar amigdalitis estreptocócica
Tratamiento
La mayoría de los dolores de garganta son causados por virus y los antibióticos no ayudan. El hecho de usarlos para tratar infecciones virales ayuda a fortalecer las bacterias y las hace resistentes a los antibióticos.
Los dolores de garganta sólo se deben tratar con antibióticos si un examen para estreptococos es positivo. Los estreptococos no se pueden diagnosticar con precisión por los síntomas o un examen físico solo.
Los siguientes consejos pueden ayudar a mejorar los dolores de garganta:
- Beber líquidos calientes, como té con miel o limón.
- Hacer gárgaras varias veces al día con agua tibia con sal (½ cucharadita de sal en 1 taza de agua).
- Beber líquidos fríos o chupar paletas de helado.
- Chupar dulces duros o pastillas para la garganta. Estos productos no deben administrarse a los niños pequeños porque se pueden ahogar.
- Un vaporizador de aire fresco o un humidificador puede humectar y aliviar una garganta seca y dolorosa.
- Ensayar con analgésicos de venta libre, como el paracetamol.
Posibles complicaciones
Las complicaciones pueden abarcar:
- Obstrucción de la vía respiratoria (en casos graves).
- Úlcera (absceso) alrededor de las amígdalas o por detrás de la garganta.
Amigdalitis
Es la inflamación (hinchazón) de las amígdalas.
Causas
Las amígdalas son ganglios linfáticos que se encuentran en la parte posterior de la boca y en la parte de arriba de la garganta. Normalmente ayudan a eliminar las bacterias y otros gérmenes para prevenir infecciones en el cuerpo.
La amigdalitis estreptocócica es una causa de amigdalitis.
Las amígdalas pueden llegar a estar tan inundadas por infecciones bacterianas o virales que se hinchan y resultan inflamadas, causando amigdalitis. La infección también puede estar presente en la garganta y áreas circundantes, causando inflamación de la faringe. La faringe se encuentra en la parte posterior de la garganta entre las amígdalas y la laringe.
La amigdalitis es extremadamente común, especialmente en niños.
Síntomas
- Dificultad al deglutir
- Dolor de oído
- Fiebre, escalofríos
- Dolor de cabeza
- Dolor de garganta que dura más de 48 horas y puede ser fuerte
- Sensibilidad de la mandíbula y la garganta
- Cambios en la voz, pérdida de la voz
Pruebas y exámenes
El médico hará una inspección de la boca y la garganta en busca de amígdalas inflamadas. Las amígdalas por lo general están enrojecidas y pueden tener manchas blancas. Los ganglios linfáticos de la mandíbula y el cuello pueden estar hinchados y sensibles al tacto.
Los exámenes que se pueden hacer abarcan:
- Hemograma
- Prueba para mononucleosis
- Prueba rápida para estreptococos
- Cultivo de muestra faríngea
Tratamiento
Si la causa de la amigdalitis es una bacteria como el estreptococo, se administran antibióticos para curar la infección, los cuales se pueden aplicar una vez como inyección o tomarse por vía oral durante 10 días.
Si se utilizan pastillas antibióticas, se deben tomar durante todo el tiempo prescrito por el médico. NO deje de tomarlas sólo porque la molestia cesó, ya que así es posible que la infección no se cure.
Otros tratamientos abarcan:
- Tome líquidos fríos o chupe paletas de helados
- Tome líquidos, sobre todo suaves y tibios (no calientes)
- Hágase gárgaras con agua tibia con sal
- Chupe pastillas (que contengan benzocaína o ingredientes similares) para reducir el dolor (éstas no deben usarse con niños pequeños debido al riesgo de ahogamiento)
- Tome medicamentos que no necesiten receta médica, como paracetamol (Tylenol) o ibuprofeno para reducir el dolor y la fiebre. NO le administre ácido acetilsalicílico (aspirin) a un niño, dado que este medicamento ha sido asociado con el síndrome de Reye.
Algunas personas que presentan infecciones repetitivas pueden necesitar cirugía para extirparles las amígdalas (amigdalectomía).
Pronóstico
Los síntomas de la amigdalitis por lo general mejoran a los dos o tres días de iniciado el tratamiento. La infección generalmente está curada después de haber completado el tratamiento, pero algunas personas pueden necesitar más de un ciclo de antibióticos.
Las complicaciones de una amigdalitis por estreptococos no tratada pueden ser graves. A los niños con amigdalitis relacionada con faringitis o amigdalitis estreptocócica se los debe mantener en casa y no enviarlos a la escuela o a la guardería hasta que hayan tomado antibióticos por 24 horas. Esto ayuda a reducir la propagación de la enfermedad.
Posibles complicaciones
- Obstrucción de la vías respiratorias a causa de las amígdalas inflamadas
- Deshidratación a raíz de la dificultad para tragar líquidos
- Insuficiencia renal
- Absceso periamigdalino o absceso en otras partes de la garganta
- Faringitis bacteriana
- Glomerulonefritis posestreptocócica
- Fiebre reumática y trastornos cardiovasculares conexos
Hipertrofia amigdalina
Definición: Es una patología que cursa con inflamación e hipertrofia de la amígdala lingual.
Sintomas
Los más característicos son:
- Sensación de cuerpo extraño.
- Sensación de opresión en la garganta.
- Dificultad respiratoria.
- Tos.
- Alteración en el tono de voz.
Tratamiento
a. Medidas preventivas
Existen una serie de medidas que pueden ayudar a reducir los síntomas:
- Guardar reposo, para permitir que el organismo se recupere.
- Consumir gran cantidad de líquidos, sobre todo tibios (no calientes), templados o muy fríos, que pueden aliviar el dolor de garganta.
- Hacer gárgaras con agua tibia y sal, o consumir pastillas de “chupar” que contengan benzocaína o ingredientes similares, que ayuden a disminuir el dolor de garganta.
Es importante impedir la propagación de las enfermedades contagiosas, las cuales son generalmente las responsables de la transmisión de la amigdalitis, y para ello es importante:
- Mantenerse y mantener a su niño a distancia de cualquier persona con amigdalitis o dolor de garganta.
- No compartir los utensilios, vasos, cepillos de dientes, etc., con cualquier persona que tenga amigdalitis o dolor de garganta.
- Lavarse las manos y las de su hijo frecuentemente.
- Cubrirse la boca cuando el paciente con amigdalitis tosa o estornude cerca de usted, y enseñe a sus hijos a hacerlo también.
Es posible que alguien, especialmente un niño, lleve por ejemplo la bacteria Estreptococcus sin presentar ningún síntoma de la infección. Este paciente es potencialmente muy peligroso, ya que actúa como un "portador sano", pudiendo transmitir la infección a otra persona.
b. Tratamiento no quirúrgico - Tratamiento farmacológico
Cuando la causa de la amigdalitis es una bacteria, como el Estreptococcus B hemolítico, la infección se puede curar con tratamiento farmacológico a base de antibióticos, los cuales se pueden administrar mediante una inyección única, o bien por vía oral durante 10 días.
Nunca deben suspenderse los Antibióticos aunque ya no exista molestia, pues la infección no se cura si no se completa el tratamiento. Además las complicaciones de una amigdalitis por estreptococos no tratada pueden ser graves.
Es importante aclarar que la amigdalitis viral no se trata con antibióticos, ya que no son efectivos para vencer las infecciones virales, aunque si pueden tratarse con otros medicamentos antivirales.
b. Tratamiento quirúrgico
Cuando las amígdalas se infectan crónicamente por virus y/o bacterias, dejan de tener la misión que se les atribuye, es decir la de actuar como agentes contra las infecciones, convirtiéndose en una fuente importante de problemas para la salud del niño.
En casos concretos de amigdalitis severa, recurrente o que no responde a los antibióticos, su médico Otorrinolaringólogo puede recomendar una intervención quirúrgica denominada Amigdalectomía.
También está indicada la cirugía en la hipertrofia de amígdala faríngea o adenoides, siempre que exista un importante problema mecánico obstructivo e inflamatorio, que lo justifique.
Nunca deben suspenderse los Antibióticos aunque ya no exista molestia, pues la infección no se cura si no se completa el tratamiento. Además las complicaciones de una amigdalitis por estreptococos no tratada pueden ser graves.
Es importante aclarar que la amigdalitis viral no se trata con antibióticos, ya que no son efectivos para vencer las infecciones virales, aunque si pueden tratarse con otros medicamentos antivirales.
b. Tratamiento quirúrgico
Cuando las amígdalas se infectan crónicamente por virus y/o bacterias, dejan de tener la misión que se les atribuye, es decir la de actuar como agentes contra las infecciones, convirtiéndose en una fuente importante de problemas para la salud del niño.
En casos concretos de amigdalitis severa, recurrente o que no responde a los antibióticos, su médico Otorrinolaringólogo puede recomendar una intervención quirúrgica denominada Amigdalectomía.
También está indicada la cirugía en la hipertrofia de amígdala faríngea o adenoides, siempre que exista un importante problema mecánico obstructivo e inflamatorio, que lo justifique.
Neumonia
Es una afección respiratoria en la cual hay una infección del pulmón.
La neumonía extrahospitalaria es la que se presenta en personas que no hayan estado recientemente en el hospital u otro centro de atención en salud (clínica particular, centro de rehabilitación).
Causas
La neumonía es una enfermedad común que afecta a millones de personas en los Estados Unidos cada año. Los gérmenes llamados bacterias, virus y hongos pueden causarla.
Las formas como usted puede contraer esta enfermedad abarcan:
- Las bacterias y virus que viven en la nariz, los senos paranasales o la boca pueden propagarse a los pulmones.
- Usted puede inhalar algunos de estos gérmenes directamente hacia los pulmones.
- Usted inhala alimento, líquidos, vómitos o secreciones desde la boca hacia los pulmones (neumonía por aspiración).
La neumonía causada por bacterias tiende a ser la más grave. En los adultos, las bacterias son la causa más común de neumonía.
- El germen causante de neumonía más común en adultos es el Streptococcus pneumoniae (neumococo).
- La neumonía atípica, con frecuencia llamada errante, es causada por bacterias tales como Legionella pneumophila, Mycoplasma pneumoniae y Chlamydophila pneumoniae.
- La neumonía por Pneumocystis jiroveci algunas veces se ve en personas cuyo sistema inmunitario no está funcionando bien.
Muchas otras bacterias pueden causar neumonía.
Los virus también son una causa frecuente de neumonía, sobre todo en bebés y niños pequeños.
Los factores de riesgo (afecciones que aumentan las probabilidades de contraer neumonía) abarcan:
- Parálisis cerebral.
- Enfermedad pulmonar crónica (EPOC, bronquiectasia, fibrosis quística).
- Fumar cigarrillo.
- Disfagia (debido a accidente cerebrovascular, demencia, mal de Parkinson u otros trastornos neurológicos).
- Problema del sistema inmunitario
- Alteración de la conciencia (pérdida de la función cerebral debido a demencia, accidente cerebrovascular u otros trastornos neurológicos).
- Vivir en un asilo para ancianos.
- Otras enfermedades graves, tales como cardiopatía, cirrosis hepática o diabetes mellitus.
- Cirugía o traumatismo reciente.
- Resfriado común, laringitis o gripe.
Síntomas
Los síntomas más comunes de neumonía son:
- Tos (con algunas neumonías usted puede expectorar una mucosidad amarillenta o verdosa o inclusomoco con sangre).
- Fiebre que puede ser leve o alta.
- Escalofríos con temblores.
- Dificultad para respirar (puede únicamente ocurrir cuando sube escalas).
Pruebas y exámenes
Si usted tiene neumonía, es posible que esté haciendo un esfuerzo para respirar o que esté respirando rápido.
El médico escuchará crepitaciones al auscultar el tórax con el estetoscopio. También se pueden escuchar otros ruidos respiratorios anormales a través del estetoscopio o a través de una percusión (dar golpecitos con los dedos sobre la pared torácica).
El médico probablemente ordenará una radiografía del tórax si tiene sospechas de neumonía.
Algunos pacientes pueden necesitar otros exámenes, como:
- Gasometría arterial para ver si está llegando suficiente oxígeno a la sangre en los pulmones.
- Conteo sanguíneo completo para verificar el conteo de glóbulos blancos.
- Tomografía computarizada del tórax.
- Tinción de Gram y cultivo de esputo para buscar las bacterias o virus que están causando los síntomas.
- Cultivo de líquido pleural si hay presencia de líquido en el espacio que rodea los pulmones.
Tratamiento
El médico debe decidir primero si usted necesita o no estar en el hospital. Si a usted le brindan tratamiento en el hospital, recibirá:
- Líquidos y antibióticos por vía intravenosa.
- Oxigenoterapia.
- Tratamientos respiratorios.
Es muy importante que los antibióticos se empiecen poco después de ingresar al hospital.
Usted tiene mayor probabilidad de ser hospitalizado si:
- Tiene otro problema de salud serio.
- Tiene síntomas graves.
- Es incapaz de cuidar de sí mismo en casa o es incapaz de comer o beber.
- Es un niño pequeño o tiene más de 65 años.
- Ha estado tomando antibióticos en casa y no está mejorando.
Sin embargo, muchas personas pueden tratarse en casa. Si las bacterias están causando la neumonía, el médico intentará curar la infección con antibióticos. Puede ser difícil para el médico saber si usted tiene una neumonía viral o bacteriana, de manera que puede recibir antibióticos.
El médico puede pedirle que tome antibióticos, los cuales ayudan a la mayoría de las personas con neumonía a mejorar.
- No pase por alto ninguna dosis. Tómese el medicamento hasta que se acabe, aun cuando usted empiece a sentirse mejor.
- No tome antitusígenos ni medicamentos para el resfriado a menos que el médico lo autorice. La tos le ayuda al cuerpo a librarse de la flema de los pulmones.
Respirar aire caliente y húmedo ayuda a aflojar el moco pegajoso que puede hacerlo sentir como si se estuviera ahogando. Estas medidas pueden ayudar:
- Ponga un pedazo de tela caliente y húmedo sin apretar sobre nariz y boca.
- Llene un humidificador con agua caliente e inhale el vapor caliente.
La tos ayuda a despejar las vías respiratorias. Tome un par de respiraciones profundas dos o tres veces cada hora. Las respiraciones profundas le ayudarán a abrir los pulmones.
Golpéese suavemente el pecho unas pocas veces al día y acuéstese con la cabeza más baja que el pecho. Esto puede ayudar a sacar la flema de los pulmones.
Si fuma cualquier producto del tabaco, PARE. No permita que se fume en su casa.
Tome bastantes líquidos (en tanto su médico lo autorice):
- Beba agua, jugo o té claro.
- Beba al menos de 6 a 10 tazas por día.
- NO tome alcohol.
Descanse mucho cuando se vaya para la casa. Si tiene problema para dormir por la noche, haga siestas durante el día.
Pronóstico
Con tratamiento, la mayoría de los pacientes mejorará al cabo de dos semanas. Los pacientes de edad avanzada o muy enfermos pueden necesitar tratamiento por más tiempo.
Las personas que tienen mayor probabilidad de tener neumonía complicada abarcan:
- Adultos mayores o niños muy pequeños.
- Personas cuyo sistema inmunitario no trabaja bien.
- Personas con otros problemas médicos serios, como diabetes o cirrosis del hígado.
Es posible que el médico quiera constatar que la radiografía del tórax vuelva a ser normal después de tomar una tanda de antibióticos. Sin embargo, pueden pasar muchas semanas para que las radiografías se aclaren.
Posibles complicaciones
Las posibles complicaciones abarcan:
- Síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA).
- Líquido alrededor de los pulmones (derrame pleural).
- Abscesos pulmonares.
- Insuficiencia respiratoria que requiere un respirador o ventilador.
- Sepsis, que puede llevar a insuficiencia de órganos.
Meningitis
Es una infección bacteriana de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal (meninges).
Causas, incidencia y factores de riesgo
Las causas más comunes de meningitis son las infecciones virales que generalmente mejoran sin tratamiento. Sin embargo, las infecciones meningíticas bacterianas son extremadamente graves y pueden producir la muerte o daño cerebral incluso con tratamiento.
La meningitis también puede ser causada por:
- Irritación química
- Alergias a medicamentos
- Hongos
- Tumores
Los tipos abarcan:
- Meningitis aséptica
- Meningitis criptocócica
- Meningitis por gram negativos
- Meningitis por H. influenzae
- Meningitis debida al cáncer (meningitis carcinomatosa)
- Meningitis meningocócica
- Meningitis neumocócica
- Meningitis estafilocócica
- Meningitis sifilítica aséptica
- Meningitis tuberculosa
La meningitis bacteriana aguda es una verdadera emergencia médica y requiere tratamiento inmediato en un hospital.
La meningitis viral es más leve y ocurre con mayor frecuencia que la meningitis bacteriana. Generalmente se desarrolla al final del verano y comienzos del otoño y con frecuencia afecta a los niños y a los adultos menores de 30 años. La mayoría de las infecciones ocurre en niños menores de 5 años. La mayoría de los casos de meningitis viral se debe a enterovirus, que son virus que también pueden causar enfermedad intestinal.
Muchos otros tipos de virus pueden causar meningitis. Por ejemplo, la meningitis viral puede ser causada por el virus del herpes, el mismo virus que puede causar el herpes labial y el herpes genital (aunque las personas con herpes labial o genital no están en mayor riesgo de desarrollar meningitis herpética).
Recientemente, el virus del Nilo Occidental, que se disemina por medio de las picaduras de mosquitos, se ha convertido en una causa de meningitis viral en la mayor parte de los Estados Unidos.
Síntomas
Los síntomas por lo general aparecen rápidamente y pueden abarcar:
- Fiebre y escalofríos
- Cambios en el estado mental
- Náuseas y vómitos
- Sensibilidad a la luz (fotofobia)
- Dolor de cabeza intenso
- Cuello rígido (meningismo)
Síntomas adicionales que pueden ocurrir con esta enfermedad:
- Agitación
- Fontanelas abultadas
- Disminución del estado de conciencia
- Alimentación deficiente o irritabilidad en niños
- Respiración rápida
- Postura inusual con la cabeza y el cuello arqueados hacia atrás (opistótonos)
Signos y exámenes
El examen físico generalmente mostrará:
- Frecuencia cardíaca rápida
- Fiebre
- Cambios en el estado mental
- Rigidez en el cuello
En cualquier paciente que se sospecha tiene meningitis, es importante llevar a cabo una punción lumbar ("punción raquídea"). Es decir, se toma una muestra del líquido cefalorraquídeo (conocido como LCR) para su análisis.
Los exámenes que se pueden hacer abarcan:
- Hemocultivo
- Radiografía de tórax
- Análisis del LCR para conteo de células, glucosa y proteína
- Tomografía computarizada de la cabeza
- Tinción de Gram, otras tinciones especiales y cultivo de LCR
Tratamiento
Los médicos prescriben antibióticos para la meningitis bacteriana; el tipo variará dependiendo de la bacteria causante de la infección. Los antibióticos no son eficaces contra la meningitis viral.
Se utilizan otros medicamentos y líquidos intravenosos para tratar síntomas como el edema cerebral, el shock y las crisis epilépticas. Algunas personas pueden necesitar hospitalización, dependiendo de la gravedad de la enfermedad y del tratamiento que se requiera.
Expectativas (pronóstico)
El diagnóstico y tratamiento oportuno de la meningitis bacteriana es esencial para prevenir lesiones neurológicas permanentes. Generalmente, la meningitis viral no es una enfermedad grave y sus síntomas deben desaparecer en cuestión de 2 semanas sin complicaciones duraderas.
Complicaciones
- Daño cerebral
- Acumulación de líquido entre el cráneo y el cerebro (derrame subdural)
- Hipoacusia
- Hidrocefalia
- Convulsiones
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